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Independencia con dignidad

Situación en el Ecuador

El momento que vive el Ecuador , gracias a la coyuntura de contar en la Vicepresidencia con una persona con discapacidad física ha permitido que las leyes en el Ecuador mejoren con respecto a las personas con discapacidad. El Ecuador ha firmado la Convención de Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad pero está haciendo los ajustes necesarios dentro su marco legal interno para poder cumplirlo, por tanto si bien es cierto se ha visibilizado la discapacidad, se han establecido ciertas ayudas desde el la Vicepresidencia y el CONADIS, también es cierto que tenemos todavía un largo trecho que caminar.

La crisis económica a nivel mundial no permite que haya una posibilidad real de integración para estas personas pues pese a que las leyes están escritas, no hay los recursos para que las escuelas fiscales preparen aulas de apoyo y capaciten a su personal para recibir a esta población, los esfuerzos siguen siendo particulares. Tampoco hay trabajo para los adultos con discapacidad intelectual contemplados en enclaves y talleres protegidos bien establecidos. Estos aún son más vulnerables pues no pertenecen a los grupos definidos vulnerables como son niños, ancianos, mujeres, indígenas, ni personas pobres que puedan acceder a una capacitación de microempresarios, por esta razón no reciben la atención a la que tienen derecho, como es la protección para la dignificación de sus vidas con accesos a redes de salud, atención en el momento de pérdida de sus familias.

El crecimiento económico de la población es lento, la reactivación económica está caminando lentamente, y exige cada vez mayor competencia para que las familias de Ecuador puedan en el mejor de los casos sobrevivir. No hablo de familias que tienen una persona con discapacidad ya que eso es un drama mayor. Peor aún si hablamos de personas de la tercera edad que tienen un hijo adulto con discapacidad mental y sobreviven con una pensión jubilar baja, que muchas veces no les alcanza para cubrir la canasta básica. Esta es la situación de la mayor parte de nuestros usuarios, puesto que en otros casos han perdido su familia y han sido abandonados en un albergue para indigentes, que es desde donde vienen a nuestro Centro.